La tarea misional en el Colegio Luterano Concordia está compuesta por todas aquellas prácticas que dejan como mensaje y aprendizaje una vivencia y evidencia clara del amor de Dios en el hombre.

Estas prácticas incluyen un sin fin de actores, acciones y escenarios que se dan en el marco de nuestras institución. Los actores encargados de llevar el mensaje de Cristo son todos aquellos cristianos que transitan cotidianamente el colegio: docentes, directivos, personal de maestranza, profesores de formación cristiana y bioética, capellán. Las acciones y escenarios pueden ser desde lo que ocurre en el aula en la materia de formación cristiana y bioética, como todas aquellas actitudes y acciones que son realizadas por los otros actores de la escuela que muestran el amor de Dios de diferentes maneras: una cartelera, un devocional/apertura, un comentario de pasillo. En fin todas las acciones que tengan como único destinatario el mostrar al otro las bendiciones de una vida en Cristo. Toda la creación nos habla de Dios, su Palabra se hace carne en los cristianos quienes lo reflejan en su diario vivir.

Si bien el campo es muy amplio y difícil de delimitar existen en nuestro colegio ciertos actores y prácticas que pueden ayudar a definir muy bien nuestra tarea: los docentes (en especial de la asignatura de formación cristiana y bioética) y el capellán.

Estos actores tienen en la institución un rol diferenciado y delimitado. A cada uno de ellos se le ha asignado una tarea específica, así como lo señala San Pablo en la idea de que en el cuerpo cada miembro cumple una determinada función. Pero todos ellos encarnan un rol fundamental en la proclamación de la voluntad de Dios a través del amor y servicio.

Específicamente: los docentes que dictan la materia de formación cristiana y bioética son los encargados de la parte curricular o disciplinar del espacio de la formación: tienen designados temas determinados a enseñar, en un tiempo determinado y con una planificación y programación específica.

El capellán es quien vela por el trabajo espiritual en el colegio puede encargarse de la tarea de enseñar en algún espacio curricular y puede recorrer todos los niveles (desde inicial al medio) y dialogar con todos los actores (desde familiares hasta porteros). Puede trabajar y abordar su tarea teniendo también en cuenta los aspectos no formales de la institución: desde charlas con diferentes agentes hasta el emprendimiento de diferentes proyectos: convivencia, campamentos, ayuda solidaria, etc.