Fundamentos

Principios de orden teológico

“…preparar hombres (y mujeres) para la Patria y para Dios…”

(Martín Lutero, 1483-1546 )

Toda educación encuentra su fundamento en un elemento unificador, sea éste una religión, una cosmovisión, un sistema filosófico o una ideología. En el caso de nuestra escuela, el Colegio Luterano Concordia, ese principio lo constituye la teoría cristiana de la educación y por consiguiente, la visión cristiana del mundo y de la vida cuya fuente última es la Palabra de Dios.

  1. Todo fin educacional cristiano depende primordialmente de Dios, pues tanto la Fe como la santificación son operaciones del Espíritu Santo. Pero, también los fines fundamentales son dependientes de las actividades educacionales de la Iglesia de Dios en el Mundo; a Dios le pareció bien realizar Sus objetivos a través de Su Palabra – Y esto reclama un proceso educacional en el cual los propósitos de Dios son los objetivos educacionales –.
  2. Hay un consenso general en que el propósito fundamental de Dios es todo lo que hace Su Gloria, y es por eso que, la gloria de Dios es el fin mayor de la Educación Luterana. Se concreta en la Restauración de los Creyentes; Fin respecto a los Hombres, la Gran Comisión de Nuestro Señor (Mt-28) en donde el gran objetivo es hacer discípulos, y los medios son El Bautismo y la Enseñanza. Más tarde Pablo también indica una meta general complementaria ¨el hombre de Dios (habilitado) para toda obra buena…( II Tim. 3; 13-17) Es decir, formar por medio de la Educación Cristiana, un Nuevo Hombre en Cristo!

Los principios teológicos cristianos interpretados por la tradición luterana, y asumidos en el ejercicio de la educación, tienen implicancias sociales:

  1. La educación cristiana no induce al hombre a buscar egoístamente una salvación. La educación cristiana luterana propone obras de amor y cumplir con los Mandamientos en función Dios y del hombre, es decir, del Prójimo. Esta ética propicia lazos sociales fraternos.
  2. La invitación luterana a la lectura de la Biblia contribuye a la erradicación del analfabetismo. Debemos recordar que la primera cartilla de alfabetización fue el Nuevo Testamento traducido por Lutero.
  3. La educación luterana propicia el ethos del trabajo. Para el luterano, el trabajo es visto como una vocación divina; algo digno a lo cual el cristiano debe entregarse.
  4. La doctrina del sacerdocio universal de los creyentes con que se desempeña una congregación, educa al pueblo para la democracia.
  5. La distinción entre Iglesia y Estado lleva a una visión positiva del Estado como poder establecido por Dios, con deberes para con los ciudadanos.

El Colegio Luterano Concordia, que pertenece a la Iglesia Evangélica Luterana Argentina, conforme a sus objetivos misionales, se define como un establecimiento educativo cristiano, defensor y difusor tanto de principios como de estilos de vida cristianos. Se entiende por ello que toda acción educativa – formal o informal – que aquí se ejerza tiende a servir al prójimo y a Dios con alegría.

Amor y servicio es el lema que orienta las reglas básicas de convivencia de esta institución, y que propicia el clima para un desarrollo físico, intelectual y espiritual de cada uno de sus educandos, hasta lograr la autonomía moral de cada uno de sus integrantes en las mencionadas dimensiones.

Se busca una comunidad educativa en dónde la Concordia y la caridad cristiana sean la razón instrumental para resolver situaciones de conflicto propias de toda relación humana, como también la de tomar parte en proyectos solidarios, activando los mejores sentimientos de alumnos, padres y docentes. Se intentará

  • Conectar la Escuela con la Realidad social en que se vive para que todos interactuemos en los espacios de decisión que hoy son posibles.
  • Completar la educación del alumno mediante actividades extraescolares que continúen el cultivo de los valores, conocimientos y destrezas con el objeto de lograr una mejor y mayor inserción en el lugar de pertenencia institucional y regional.
  • Elaborar un plan de servicio integral que invita y entusiasme a la FAMILIA a participar en la construcción cotidiana de los objetivos de esta comunidad educativa, que sirvan asimismo para la sociedad local y nacional